El portafolio de evidencias virtual que he construido es más que una simple recopilación de datos; es un reflejo de mi identidad, mis aspiraciones y el viaje académico que he emprendido. Mi nombre y mi edad son las primeras ventanas a mi ser, presentando no solo quién soy, sino también el contexto de mi trayectoria. Elegí la carrera de Contaduría Pública por la lógica y la capacidad de contribuir de manera significativa al desarrollo financiero de empresas y comunidades. Esta elección está arraigada en un deseo profundo de construir un futuro donde la transparencia y la integridad financiera sean pilares fundamentales. Las actividades integradoras de las tres materias incluidas en mi portafolio no son simplemente tareas académicas; representan momentos de aprendizaje, esfuerzo y superación. Cada actividad es un paso más hacia la adquisición de conocimientos y habilidades esenciales para mi formación como contador público. Este portafolio es, en esencia, una narrativa de mi crecimiento y desarrollo, un testimonio de mi dedicación y resiliencia. Al mirarlo, veo no solo los logros alcanzados, sino también los desafíos superados y las lecciones aprendidas. Es un recordatorio constante de mi compromiso con mi carrera y con mi futuro profesional, impulsándome a seguir adelante con determinación y entusiasmo.